El primer terreno de juego del equipo fue la Quinta de Ferreyra, donde disputó su primer partido en enero de 1905, pero a pesar de los buenos resultados obtenidos en los primeros años, el equipo pasaba momentos complicados por problemas financieros, motivo por el cual varios jugadores como Damião, Ferreyra, Oliveira y Salazar abandonaron o se retiraron en 1907 y acabaron en el Sporting de Lisboa, que en esos momentos disponía de más dinero.