El Fútbol Club Barcelona ingresó unos 30 millones de euros por ese patrocinio. Lo hizo el 26 de diciembre, cuando el club no tenía ni un mes de fundado. A pesar de no haber ganado ningún partido ni haber conseguido ningún gol, la experiencia se consideró positiva y es que con este viaje a la URSS el club empezaba a abrir puertas por el resto del mundo. Jugó su tercer y último partido el 28 de enero.