El siglo XVII es el del nacimiento de El Prat urbano. Las tierras de El Prat comienzan a ser habitadas hacia el siglo X, mucho antes de la creación del núcleo urbano. Así, entre 1720 y 1740 comienzan a construirse las primeras casas alrededor de los edificios de la plaza, hecho motivado por la autorización concedida a Bernat Gual, un granjero, para abrir una carnicería próxima a un cruce de caminos (lo que hoy es la Plaça de la Vila).