Se pretendían arrancar las obras a mediados de 2018 por valor de 500 millones de libras esterlinas, siendo así el estadio más caro de Europa, para que concluyeran en 2023 o 2024 pero, de manera sorpresiva, el Chelsea anunció en un comunicado que el proyecto del nuevo Stamford Bridge queda suspendido temporalmente sin dar una fecha de reinicio, equipacion barça 2023 argumentando un clima desfavorable de inversión. Sin embargo, un reportaje de la BBC explica que el principal escollo de Abramovich para empezar los trabajos de remodelación era una familia vecina del actual estadio, de apellido Crosthwaite, quienes interpusieron en mayo de 2018 un recurso ante un juez para detener el proyecto, ya que están convencidos de que el nuevo estadio les dejará una sombra permanente debajo de su casa sin recibir los rayos del sol, convirtiéndose en un problema jurídico para las autoridades londinenses que ha perjudicado los planes del Chelsea de tener un nuevo estadio.