La rivalidad entre las regiones se incrementó durante la Revolución Industrial, que hizo que Mánchester se enriqueciera gracias a la producción de manufacturas de algodón. XV, la Guerra de las Rosas, que enfrentó a la casa de Lancaster (que se apoyaba en la región de Lancashire y cuyo emblema era una flor de color rojo) contra la casa de York (que se apoyaba en la región de Yorkshire y cuyo emblema era una flor de color blanco).